domingo, 29 de junio de 2008

Las consecuencias de la erupción del Chaitén.

Antecedentes.
La zona que rodea al volcán Chaitén, ha tenido una historia de poblamiento desordenada, puesto que no hubo ninguna Ley que lo cobijara, sino que ha sido de manera espontanea.
A la llegada de los españoles, no había ningún pueblo indígena viviendo allí, aún cuando los paisajes son hermosos y ricos en flora y fauna. ¿Será que entre esos pueblos habría algún tipo de conocimiento que les indicaba no asentarse cerca? Solamente se realizaban intercambios comerciales y culturales.
Justamente por razones económicas, después de la
Colonia, comenzaron las inmigraciones: en la Isla ya no quedaban muchos bosques, y alrededor del Chaitén, los alerces abundaban.
El Chaitén siempre fue conocido como "el cerro Chaitén", y no fue sino hasta 1994 que fue identificado científicamente como volcán, en el "Atlas de los volcanes de Chile".
El paisaje que caracterizaba la zona, es conocido por su hermosura: íos y lagos de aguas cristalinas, bosques nativos, flora única, fauna silvestre, etc. Y el turismo rural aprovechaba esas bondades. Hasta que el volcán "despertó", después de más de nueve mil años, según la Institución Smithsoniana the Washington.



Cambio en el paisaje.
El Chaitén es un volcán tipo "caldera", sin glaciares formado en el Pleistoceno. El nombre "Cahitén" viene del huilliche, y significa "canasto de agua", en referencia a las dos lagunas (antiguamente una grande) que estaban alojadas sobre el domo del volcán.
El día 30 de abril, la zona en torno al volcán, comenzó a sentir sismos repetidos.
El 2 de mayo, la causa de los sismos era evidente: el Chaitén estaba haciendo erupción.
No hubo flujos de lava, pero sí una gran columna de ceniza comenzó a crecer y crecer, y se veía incluso desde más de 200 kilómetros de distancia. Después de que naciera la columna, empezó la lluvia de ceniza altamente tóxica, que lenta, pero sostenidamente fue cubriendo todas las superficies por las que pasaba.
Chaitén y los alrededores se tornaron blancos (pero no por nieve). Las cenizas llegaron incluso hasta Buenos Aires, donde tuvo que interrumpirse los vuelos.
Las cenizas seguían produciéndose, y la gente comenzó a sufrir malestares generales, dolor de cabeza, problemas respiratorios, dolores abdominalres, entre otras secuelas. El agua de los ríos se volvió totalmente tóxica. Los vehículos se inutilizaron.
El ganado, al respirar el aire, comer hierba o beber agua contaminados, se fue enfermando, y finalmente murió. La vegetación, por acidez de la tierra y la lluvia ácida, también murió. Esa tierra no producirá cultivos en al menos treinta años.
Los glaciares cercanos, también fueron afectados, pues la superficie quedó cubierta de cenizas. Acaso esto es lo único positivo, dentro de todo, puesto que esa capa podría proteger a los glaciares del derretimiento que experimentan desde hace treinta años (aunque en el momento inmediato los derreten un poco).
Ese hermoso lugar que pocos chilenos pudieron conocer, ahora está cubierto de agua, lodo, ceniza y cadáveres de animales.



El paisaje ahora es otro.








El impacto social y la respuesta del Estado.
La Onemi decretó alerta roja, y comenzaron la evacuación de la gente, con ayuda de la Armada y Carabineros.
El Gobierno decretó evacuación total para un radio de 50 kilómetros alrededor del volcán.
De Chaitén, el 99% de las personas accedió resignadamente, pues ya lo habían perdido todo.
De Futaleufú, el 70% dejó sus casas.
Algunas personas se rehusaron a abandonar lo que habían construido a lo largo de su vida, por lo que la intendenta presentó un Recurso de Protección para obligar a toda la gente de un radio de 30 kilómetros a evacuar. Ningún científico ni terrateniente fue autorizado a quedarse.
Los evacuados fueron llevados como damnificados a refugiarse a escuelas de los pueblos y ciudades cercanos que estuviesen fuera del alcance directo de las cenizas. En Puerto Montt se suspendieron las clases, utilizando a las escuelas como albergues.
Algunos grupos defensores de los animales reclamaban porque a éstos no se les ayudaba. Esto causó una gran polémica, porque para el Estado chileno, las personas son la prioridad.
La presidenta viajó en helicóptero al lugar, para constatar los daños, lo cual es una particularidad histórica, por la rapidez.
Otra particularidad histórica, es que a los damnificados, por primera vez, se les entrega ayuda en dinero, para solucionar su problema inmediato, para poder arrendar una vivienda.
Se están estudiando soluciones definitivas para esas personas, como por ejemplo, fundar una nueva ciudad, o darles lugar en otras. La opción de reconstruir Chaitén parece ser descartada.








Ver videos:




martes, 20 de mayo de 2008

La resurrección de Cristo, ¿cierto o falso?




La resurrección de Cristo es una de las doctrinas más importante para los creyentes. Hablando de eso, el apóstol Pablo dice que si no hubiera resurrección, vana sería la fe y cualquier tipo de predicación evangelística, porque esa doctrina es la pieza clave de todo el evangelio.
Sin embargo, esta doctrina es muy controversial, porque por muchos no es aceptada en lo absoluto.

QUÉ SE HA JUZGADO.
Hay muchos pensadores disidentes del cristianismo, o intelectuales que afirman que esa doctrina es falsa, y no la aceptan ni por duda. Esto también es así para los materialistas.
Algunos de los argumentos para falsificarla, son:
- La resurrección de Cristo es un mito.
- Los relatos bíblicos al respecto están llenos de contradicciones.
- Los milagros como ese son imposibles.
- Jesús no resucitó, sino que su cuerpo fue robado.
- Nunca murió, sino que se desvaneció y luego se recuperó.
- Los supuestos testigos sólo tuvieron alucinaciones.
Y aceptando cualquiera de estos argumentos, se rechaza con ello todo el cristianismo.
Pero los cristianos de ese tiempo y de ahora, que verdaderamente creen en la Biblia, afirman asérrimamente que la resurrección de Cristo es un hecho histórico, que no se puede negar con la razón.

QUÉ DEBERÍAMOS COMPRENDER.
La doctrina de la resurrección de Cristo fue por siglos aceptada como un hecho histórico, y no es sino hasta el desarrollo de un pensamiento humanista, cuando se empieza a cuestionar. Esto, bajo el precepto de separar los asuntos de la fe y los asuntos de la razón, de manera casi inconsensual.
Posteriormente, después del auge de las doctrinas de Darwin y otros, se desarrolla en todo el mundo occidental el pensamiento positivista, que no acepta otra realidad que los hechos científicamente demostrables.
Tomando en cuenta esto, se puede comprender que se asuma que la razón no puede aceptar la resurrección de Cristo como un hecho, al no poder demostrarse, pero de esa misma manera, la respuesta coherente y sincera sería también la duda, y no la afirmación de que es una doctrina falsa, porque, de ser cierto, escapa a las leyes físicas generales de nuestro mundo.
Sin duda es un asunto de fe. Los cristianos saben que la Biblia no intenta demostrar certeza, pero en cambio la asume con naturalidad.

REFLEXIONES.
- No se puede intentar explicar por medio de la razón asuntos de fe, aunque sí es cierto que la razón satisface la dimensión intelectual de las personas de fe.
- No porque no se pueda explicar por la razón, los asuntos de fe pueden escaparse transversalmente de ella. Aún para los cristianos, la fe debe ser un asunto racional.
- Lo importante, es no romper el diálogo, y compartir de uno al otro lado de las posturas, pues siempre será enriquecedor.

ver animación:
http://www.youtube.com/watch?v=mGZ-zphgkTo

jueves, 3 de abril de 2008

¿Hay discriminación en el aula por las minorías étnicas, específicamente por los mapuches?



Si bien es cierto, los mapuches no son la mayoría de la población chilena que pertenece a alguna etnia, son el mayor referente de subculturas remanentes en las occidentalización de nuestra tierra. Y esto, quizás a la resistencia explícita a ser absorvidos por la cultura dominan, o por la fuerte identidad que ellos asumen.

Ante esta situación, ¿cómo enfrenta el sistema escolar la participación de niños mapuches?, ¿existe discriminación? Y si existe, ¿de qué manera?


Descripción.

En una sala de clases de 5to básico de la comuna de San Miguel, hay 40 alumnos, de los cuales 8 son de etnia y apellidos mapuches. El rendimiento de estos 8 alumnos mapuches (5 niños y 3 niñas), está un poco más bajo que la media del curso.

Al observarlos en clases, ellos no hacen preguntas ni interactúan con los demás alumnos.


Hipótesis.

La razón de este bajo rendimiento, es probablemente la discriminación que los niños mapuches sufren por ser de esta etnia. Esta discriminación sería por parte del profesor y, reflejamente, por parte de sus compañeros.


Verificación.

Para hallar una respuesta a este problema, y demostrar la hipótesis, estudiamos el fenómeno particular de este caso, buscando la verdad alojada en la relación de los propios actores (los niños mapuches, compañeros y el profesor), puesto que la realidad se encuentra en las intersubjetividades (de acuerdo con Alfred Schütz)

Observando más agudamente, entrevistando y analizando la forma en que dichos actores se relacionan, y con la asistencia especializada de la Sede Villarrica de la P.U.C., hemos podido concluir que nuestra hipótesis es cierta: hay discriminación hacia los niños mapuches del 5to año básico de ese colegio de San Miguel. Pero esta discriminación no es de carácter agresivo, sino pasivo, ya que actúa por medio de la indiferencia (ver resultados).


Reflexiones.

El profesor, y en general los profesores de Chile, tienen conciencia de que se debe evitar la discriminación, pero muchas veces no se dan cuenta de que con la indiferencia también lo están haciendo, y de esta manera se está mermando las espectativas de excelencia en los estudiantes de etnia mapuche. Además, los porfesores en su gran mayoría no están preparados formalmente para ser inclusivos en la educación, y no tienen conciencia de ello.

Como profesores debemos considerar activamente a los estudiantes mapuches y tener altas expectativas de logros con ellos como con todos nuestros alumnos.


Ver video en YouTube: